En 1987 se inauguró en el Largo do Pelourinho, en la ciudad de Salvador de Bahía, la Fundación Casa de Jorge Amado, que abriga y preserva su acervo para investigadores. La fundación también ayuda el desarrollo de actividades culturales en el estado de Bahía.
Jorge Amado adoptó un compromiso social con los pobres, los desposeídos, los marginados de la sociedad: obreros, campesinos, rameras y vagabundos pueblan sus novelas, se convierten en protagonistas y héroes.
Con el paso de los años, Amado fue cambiando su concepción del bien y el mal, de la pobreza y la riqueza: en los momentos de militancia comunista aceptaba el bien identificado con la pobreza y el mal con la riqueza, poco a poco comprendió que el bien y el mal no son frutos de la pobreza o la riqueza, sino que nacen de la voluntad y el carácter de cada persona.
El éxito de la literatura latinoamericana de la década de los años 60 tuvo un precursor en la obra de Jorge Amado, en cuyas obras mezcla el realismo social con unas acertadas dosis de humor, erotismo y sensualidad, con el heroísmo de la tradición romántica del siglo XIX, y con las pasiones, los amores y los odios propios del melodrama.
Novelas de Bahia (denominación dada por el propio escritor) En Salvador de Bahía como escenario, Jorge Amado denuncia las injusticias sociales y la opresión en un mundo dividido entre buenos y malos, negros y blancos, oprimidos y opresores, pobres y ricos: O país do Carnaval, Suor y Capitães da areia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario